Razón para ser jueza penal

Desde estudiante, mi sueño era participar en la impartición de justicia en el Poder Judicial, y tengo la oportunidad de hacerlo desde hace 16 años, durante todo ese tiempo, me he capacitado y especializado.
Aspiro a ser jueza penal, porque creo en la justicia y en la igualdad; deseo seguir contribuyendo a la construcción de una sociedad más segura y justa, donde los derechos humanos sean protegidos, se repare el daño a las víctimas y no queden impunes los responsables.
Mi experiencia y formación en el derecho penal, me han preparado para tomar decisiones imparciales y objetivas; soy una profesionista con ética, comprometida con la verdad, y dispuesta a trabajar arduamente para garantizar que la justicia de calidad sea una realidad.

Visión de la función jurisdiccional

Los juzgadores deben demostrar día con día, que tienen las habilidades y los conocimientos necesarios para realizar su labor, actualizándose permanentemente en los conocimientos y técnicas para el mejor desempeño de las funciones inherentes a su cargo, buscar ese compromiso con la sociedad y advertir que la confianza y el respeto sociales que merezcan serán el resultado de un trabajo dedicado, responsable y honesto.

Debe buscar la eficiencia en su trabajo, realizando con destreza y oportunidad las tareas de su competencia, su principal virtud tendrá que ser la excelencia y la imparcialidad, buscando fundar su conducta en la mejora continua, fijarse metas y esforzarse por alcanzarlas, y sus valores ejes sean la honradez y humanismo,  que implica actuar con rectitud de ánimo, con honorabilidad e integridad,  siendo conscientes de que las leyes se hicieron para servir al hombre, de modo tal que la sociedad deberá constituir su principal preocupación.

Visión de la impartición de justicia

La Impartición de justicia debe ser de manera pronta, completa, imparcial, y de calidad, mediante un ejercicio jurisdiccional responsable, profesional, ético y respetuoso de los Derechos Humanos, pues ello garantiza el Estado de Derecho y así satisfacer las necesidades de justicia de la sociedad.

“La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo que le corresponde.”
Ulpiano (jurista romano)